Primer éxito del encierro en el rectorado de la UCM

El rector de la Complutense se compromete a paralizar oficialmente las clases para una jornada de debates antes del 15 de enero.

Tras varios días de encierro en el rectorado el pasado viernes 12 la asamblea que mantiene ocupado el edificio arrancó un primer compromiso a Carlos Berzosa, Rector de la UCM. Ante las y los sietes delegados mandatados por la asamblea adquirió el compromiso de paralizar oficialmente la actividad en toda la universidad durante un día antes del 15 de enero. Durante esta jornada se celebrarán debates en todas las facultades en torno al proceso de Bolonia.

Evidentemente es una victoria muy pequeña, pero es sólo la primera. Que 200 estudiantes tengan que dormir una semana entera en el rectorado para poder pararnos un día a pensar acerca de la profunda transformación que la universidad está sufriendo demuestra la importancia que a la voz de las y los estudiantes se concede.

Una de las principales reivindicaciones del encierro es un referéndum a la comunidad universitaria. El Rector, así como la CRUE y la propia Ministra, se niegan. Mientras tanto, los medios siguen tratando de criminalizar un movimiento absolutamente legítimo, en lucha contra la mercantilización de la Universidad y de los servicios públicos. En un intento de combatir esta criminalización y llevar la lucha por la educación y los servicios públicos a todas las capas de la sociedad, se organizó una jornada abierta de debate durante la tarde del domingo en el rectorado. L*s estudiantes allí encerrados invitaron a sus familiares, amigos y profesores a acudir al encierro y debatir conjuntamente la reforma universitaria y la lucha estudiantil. La jornada fue un éxito. Entre tazas de chocolate caliente en un salón improvisado, amigos, familiares y profesores fueron a contar como veían la reforma ‘desde fuera’ y acabaron metiéndose ‘dentro’ de lleno. Se compartieron puntos de vista, experiencias, críticas… y sirvió para dar un nuevo impulso al movimiento, que a pesar de lo expuesto en los medios de comunicación, se vio respaldado por amplios sectores sociales. Prueba de ello es que tanto profesores y estudiantes de enseñanzas medias como profesores de universidad han acudido ya en varias ocasiones a las asambleas y actividades que se realizan diariamente en el rectorado para apoyar y solidarizarse con los estudiantes allí encerrados.

El fin de semana sirvió, además, para seguir profundizando en el análisis de la reforma educativa y organizar nuevas acciones y medidas de presión que se irán llevando a cabo a lo largo de la semana. ¿La próxima cita? Mañana, miércoles 17, a las 13h se ha convocado una concentración en el metro de Ciudad Universitaria en solidaridad con l*s estudiantes expedientados en Barcelona. Y este sólo será el siguiente paso.